Caminabas, corrías. Caminabas y de lejos te oía, te veía, cada martes, cada jueves, te esperaba, me llamabas, caminábamos, marcabamos las huellas en el barro, tu nombre en el millón de cuadernos que recibí ese año, la cámara libre de fotos tuyas y de sentimiento insoluble. Decía yo. Creía que te tenía, creías que me tenías. Los días pasaron y me cambié de casa, pasaba los días en la calle esperando verte hasta que un día de verano lo logré, conocí a tus amigos que casi dos años después saludaría como si fuera la primera vez. Ese año, inundado de médicos, doctores especializados en materias que nunca entendí, diagnósticos apresurados, errados, y el único real era que te amaba tanto como para no odiarte por quererlas a ellas. Conté estrellas. Pedí deseos. Te extrañé, y ese sábado no me despedí de tí. Era tu cumpleaños. Y me marché. Escuché la misma canción durante todo el viaje a casa. Las semanas pasaron. Los meses también. Me recibiste con esa sonrisa fría. Yo torcí la mía. Y la verdad es que el problema es.... que a ti te perdonaría mil veces lo que a él nunca podré.
9.25.2011
2.10.2011
OLVIDARME DE TU TONTERA
1.16.2011
Inconcluso (o sea te falta final).
5.22.2010
Mag-da-le-na
El gato siempre dispara la antena de la tele para que veas tele con puntos y rayas blancas negras y grises que dicen sh-sh-shshshshsh que molesta puaj, qué asco puaj, a nadie le gusta el sh-sh-shshshsh que tira la tele cuando el gato dispara la antena con las patas traseras. Shshsh cállate yo sé que querías que me callara pero oye el polvo no habla y shshsh. Mag-da-le-na. El temple de tus movimientos cuando miras la ventana y dices, oh rayos, demonios, parece que te extraño y le escupes a la planta que está al lado que es de una prima de la marihuana que compraste en un galpón de esos artesanales donde venden puras porquerías con lana y alpacas y marihuana y pitos y drogas así qué asco puaj y nadie se lava el pelo como hace dos años tres meses o algo así puaj. Levantas los brazos y la perspicacia de tus ojos Magdalena, tus brazos los extiendes alto para tocar el techo y que tus pies no toquen el suelo, ni la tierra ni nada pero apenas alcanzas la lámpara y apenas porque es de esas con mil tonteritas aparatosas, ostentosas, dramáticas. Dramática, Magdalena, una ocasión un arrimo un alcance, Mag-da-le-na.
5.15.2010
Multiplicartusmiedos
–Coleccionaré el sabor de tus abrazos y tus miedos. Los ojos de leche y menta y tus pestañas frías. Voy a estar tan lejos de estas memorias que las murallas cuando hablen silenciarán tu revólver apocalíptico. Cuando cuelgue los copos de nieve; las ramas congeladas quebrarán los girasoles del jardín. Tocaré mi música con una escoba. Con un cachivache y un plumero. Las cajoneras, las arañas, las bolsas de papel arrugado para esconder tu semblante. Las escalinatas de tu quicio las subes pensando en bajar y las caes pensando en correr. La casa de las cartas que te caen sobre-la-cabeza. Te dije, las hadas de pelo índigo frenético de verdad se devoran tus deseos. Desperté con la repentina sensación de haber perdido mi mente, mis alas y el junco de tus suspiros. Los rieles te arrojan aquí. Desde el balcón soplamos burbujas y exhalamos las gotas decadentes. Cuando se derrama la medianoche sobre las almohadas, la tendencia a desmoronarse siempre es la misma.
4.23.2010
dESORDEN MENTAL.
Porque siempre había existido. Y antes que se enterara. Obvio, días azules con montones apoteósicos de hielo flotando por ahí arriba. Mucho antes de que el gato la despertara con un sándwich de lechuga en la boca. Tanto como que te cuesta salir de la faz de la mentira; pero es necesario, sal a volar que es un buen día para comerse el cielo, y sin tragarte las nubes, que después te llueven sobre mojado, y no quieres ser odiado por las nubes que piensan que las aplastaste por olvidar. Se hinchan de vinagre y alcohol y se aburren de dar tantas vueltas por las estrellas, de ser tan malditamente lunáticos, de tanto perder el tiempo soñando con el sol. Tan frustradas. Sus pinceles dibujaban la escena, deslizándose por el contorno eclíptico de una nube deforme. Ahí estaban las sábanas desordenadas y las almohadas atiborradas por allí y por allá, las cosas desparramadas por la pieza, los cuadros de un tal Lautrec amarrados a un clavo.
Hola, tanto tiempo.
Está súper inconexo, y es muuuy antiguo, pero me encanta. Gracias, adios.